miércoles, 22 de noviembre de 2023

Recuerdo verlo andar con la máxima presteza...

 

Poemas que salen de un corazón grande y del enorme sentimiento en que plasmaba la experiencia vital propia de una vida larga, dulce y amarga, de miel y de hiel. No le hacía falta conocer palabras rimbombantes para resaltar su poesía.

Recuerdo verlo andar con la máxima presteza que le concedía su cojera y no me extrañaba, yo sabía que había sido agraciado con la inspiración y "corría" para convertirla en lírica antes de que se le olvidara.

Lo conocí jovencillo cuando le traía alguna de sus copias a mi padre, pues a quien le pedía sus poesías, él hacía copias en cuartillas e iba por sus casas a repartirlas, a la mía también; eso a lo mejor no lo sabías, Manolo, dejó mucha huella que se difuminara cuando nos hayamos ido los últimos que le apreciamos y ya no quedará el recuerdo, es lo triste de la vida, que sigue.

No tuvo ni tiene el homenaje debido a una vida pequeñita que nosotros sabemos que fue grande. He aquí mi pequeño homenaje a una bella persona como fue José Parrilla Ortega, ni una calle en Adra, donde nació, ni una calle en Motril, donde amó; sólo un nicho, por la parte de abajo de donde estaban las tumbitas de los críos que enterraban en cajitas de zapatos y que tampoco nadie recuerda.

Juan Manuel Santiago Chica