Los años no pasan
para el ser humano
los años no pasan en vano
no pasan en vano.
Cuando llegas a la tercera edad
tu cuerpo se encuentra agotado
y tienes que hacer un alto en el camino
de pie o sentado.
Y en esas paradas recuerdas
de tu juventud
o de cuando fuiste niño
o si pasaste por la esclavitud.
De viejo recuerdas
de tú buen o mal pasado
pero siempre lo tienes presente
con tu compañera a tu lado.
Recuerda más lo de tu niñez
que lo del presente
por lo menos amigo,
mientras tengas clara tu mente.
Porque hay un refrán que dice
que viejo pasas a niño
y eso es verdad
porque no se pierde el cariño.
Que pena es llegar a viejo
pero que alegrarse es recordar
lo que hiciste en tu niñez
que no tenías en que pensar.
José Padilla Ortega, Abril 1991
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