Madre, madre,
se me ha olvidado el lápiz
espérate hijo mío,
espérate que lo coja.
por Dios no, no llores Miguel.
es que el ganado va a mojarse.
Entonces, hoy donde vas a escribir,
dentro de nuestra chavola
y mientras que come el ganado
le tengo reservado su lienzo.
no llores madre, no llores.
deja que llueva, que llueva.
Hoy te escribo a ti madre mía
en una piedra sentado,
en papel de estraza y con lápiz.
recordando mi memorias
que son mi vida y mi alma,
que eres tú y mi ganado.
El ganado ya ha comido
y yo tocino con pan
voy a guardar mis mochilas
porque continúa lloviendo.
marchemos pronto y ligero.
que nos vamos a mojar.
Así escribía Miguel
y jamás se vio vencido.
natural de Alicante y Hernández de apellido.
Autor- José Parrilla Ortega – Noviembre -1.987-
No hay comentarios:
Publicar un comentario