Entre marea y marea
navegaba aquel barquito
aquella noche oscura
cuando cantó un lucerito.
Marinero, marinero
no tengas pena ninguna
aunque entre el agua por la proa
y cerco lleva la luna.
Al apuntar la mañana
hay un lucero que dice:
caminito de la plata
donde cantan las perdices.
Ya hemos divisado el puerto
y nos tocan las sirenas
y los alegres marineros
vienen a contar sus penas
Bajó una voz doliente
cantó un marinero
aquella noche de frio
aquella noche de enero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario